Comparación entre “Teseo y Ariadna” y “La casa de Asterión”.
Asterión es un
personaje que relata la historia de sus sentimientos y actividades cercadas por
muros que no comprenden una salida visible. Afirma que no hay otra casa de
iguales características en la faz de la tierra pero reconoce que sus puertas
están abiertas días y noche, además, reconoce que no consta de un solo mueble
“Todas las partes están muchas veces, cualquier lugar es otro lugar. No hay un
aljibe, un patio, un abrevadero, un pesebre, son catorce [son infinitos]”
Es un prisionero
de algún lugar sin inicio y sin final, pero eso se debe a las sensaciones
vividas luego de su aparición en las calles, donde la gente desconcertada,
rechaza aquel ser. Es único, no sabe
leer pero se divierte con pocos condimentos, más allá de eso deplora cuando los
días y las noches se convierten en interminables.
Vive en su mundo
infinito en el cual cada nueve años entran nueves hombres para ser “liberados
de todo mal”. Hasta lo relatado, la
historia no permite distinguir claramente el significado central pero luego con
la llegada del final y con los varios indicios dados, se permite descubrir que
el MINOTAURO AMENAZANTE del cual se deshace Teseo en pocos segundos es el mismo
Asterión que sufriendo por sus condiciones físicas y la soledad poco se resiste
y acaba desplomado en el suelo perdiendo su tan ingrata vida. “-
¿Lo creerás, Ariadna? - dijo Teseo - el Minotauro apenas se defendió.“ Se descubre, además, que la “casa” descripta
es el laberinto propio de Creta, donde reinaba Minos, su padre.
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